miércoles, junio 28, 2006

EL MUNDO ESTA CAMBIANDO...


Cuando era niña, a pesar que tenía una imaginación alimentada de revistas, cuentos, radioteatros y libros y libros, nunca llegué siquiera a vislumbrar la revolución comunicacional que ocurriría entre el siglo pasado y este. A lo más sacaba la cuenta de la edad que tendría en el año 2.000 y me asustaba pensar que yo estaría más o menos como mi mamá (las mamás de entonces no eran como las de hoy, tenían cara de mamá, cuerpo de mamá y pensamientos de mamá).
En ese tiempo lo único que me interesaba era que inventaran pastillas con materias, así no tendría que estudiar y sería un AS para las matemáticas con sólo tomarme una pildorita. Me equivoqué, en vez de eso inventaron píldoras para ser feliz. ¿Porqué será que en este siglo la gente necesita usar químicos para ser feliz?
Ya me volé... lo que quería decir es que Internet es un medio maravilloso o terrible, según el uso que se le dé. Rescato lo mejor de él y puedo leer los blog de gente que se ha hecho importante para mí, busco información que ni siquiera en la mejor biblioteca hubiera encontrado, me puedo comunicar con la gente que quiero desde cualquier lugar del mundo. Ahhhh!!! Pero menos en Los Loros porque allá no llega la señal de radio, ni de celular y el Internet que hay en la Escuela es un asco CINCO MINUTOS PARA QUE SE ABRA UNA PAGINA.
El mundo ha cambiado y seguirá cambiando, espero poder seguir guardando en un rinconcito de mí, la niña que fui.

jueves, junio 08, 2006

Sitges



Naciste en mi casa, eras una bolita de pelos y partiste para ser la compañía de mi hermano. Allá te trató como un rey, recibías regalos para los cumpleaños y supiste que eras dueño del mundo y te portaba como tal.
Aún recuerdo tus ladridos cada vez que Julio hablaba por teléfono, porque no soportabas que la llamada no fuera para ti.
Nunca encontraste una perrita de tu agrado y el rey león fue tu compañero de aventuras eróticas.
Como me rio acordándome de los espectáculos que dabas cada vez que llegaban visitas y tú corrías a buscar tu juguete.
Volviste cuando mi hermano partió en ese viaje final que no quería hacer.
A pesar que eras un perro educado, que salía a hacer sus necesidades en paseos interminables, cuando reconociste tu nuevo territorio marcaste cada pedacito de él
La alfombra apestaba, así es que no quedó más remedio lavarla y guardarla.
Habiendo una linda perrita de tu raza, preferiste enamorarte de mi gata y la trataste de conquistar a toda costa, no le hiciste ningún caso a la Gory pese a que ella desplegaba todos sus encantos.
Eras un gruñón exigente que se creía dueño del mundo.
Por ti tuve que empezar a hacer comida ya que despreciabas hasta el alimento canino más exquisito, malcriaste a la Gory ya que ella también empezó a hacerle desaires al pellet.
Pusiste esta casa de cabeza, pero también fuiste un perro fiel que siguió a su amo hasta el final.
Hoy la alfombra está en su sitio, pero tú no estás y te extraño.