ADIOS 2006

Ya que el año que pasó fué difícil, por primera vez seguí la tradición nortina de quemar un mono, para mí fue una catarsis, desde la confeccción hasta la quema. A las 12 nos dimos los abrazos, comimos las 12 uvas, brindamos y corrimos a prender la mona, fué emocionante ver como empezaba a arder y sentir que en en esas llamas se iba todo lo malo del 2006, el único inconveniente por ser mi primera vez, es que le puse mucha bencina y en un momento tuvimos miedo de provocar un incendio, así que mi amiga Cecilia corrió a casa a buscar una botella con agua, Pablo fue más extremista y trajo un tremendo recipiente lleno , para mi satisfacción el viento corrió a favor y no se incendiaron los chañares que estaban a la izquierda.